La aquitectura es una forma de arte que nos expresa, como personas y como sociedad. Vasta echarle una mirada a la historia, ni tan siquiera a la historia que leemos en los libros, o la que como arquitectos estudiamos en la Universidad, sino a la que verdaderamente conocermos y hemos experimentado.
Piensen en la casa donde nacieron, y seguramente recordarán anchos muros, escasas aberturas, ambientes muy diferenciados (separados unos de otros), techos a gran altura. Nacimos en este tipo de casas, y este tipo de ambientes se transformaron con el tiempo en un preconcepto, en lo que entendemos como casa.
Pero no nos quedamos allí, ¿verdad? crecimos, experimentamos y conocimos otras cosas, por diversos medios, primeramente no por la experiencia directa, sino por revistas, luego por la tv, luego por internet y mucho mas atrás de eso, quizás allí si, por la experiencia directa.
Entonces nos soprendimos con imágenes innovadoras, con conceptos desconocidos. Pero aquello que primeramente entendimos como concepto de lo que era una casa para nosotros, todavia nos pesa y de muchos conceptos nos cuesta desprendernos.
Por eso quiero contarles los porqué de algunas cuestiones que generan los espacios que podemos diseñar en la actualidad. Como profesional nos parece a veces tan evidente que no es lo mismo sentarse viendo una pared que sentarse viendo una ventana, verdad? Un poco de eso se trata nuestro quehacer, de dar lugar no solo a los aspectos físicos de las personas, porque las mismas no son unidimensionales, tienen otras necesidades además de las espaciales, necesidas psicológicas y espirituales. Por tanto no diseñamos contenedores, diseñamos ámitos y entornos. Diseñamos la vista que queremos ver (o la que nuestro cliente quiere ver), diseñamos lo mucho o poco que usa la cocina, el asador o el estudio, diseñamos una forma de vida, diseñamos la comodidad y la calidez en el invierno, el relax de la piscina en verano. Diseñamos también la sensaciones, allí es donde verdaderamente hacemos arquitectura y donde reside el significado mismo de nuestro quehacer.
No basta con diseñar una casa, sino la casa de una persona en particular, la que mejor exprese su forma de vida. La casa, nos expresa. Incluso cuando el diseñador es el mismo usuario (no digamos tan solo propietario). La casa nos expresa en los colores que elegimos, de la mima manera que cuando elegimos como vestimos. Vuelvan a pensar en la primera casa que conocieron, notan como se relaciona con la sociedad de una epoca, mas cerrada, y como a la actualidad hemos evolucionado a espacios muchos mas abiertos e integrados, dejamos los cubículos en pos de los ambientes.
Por tanto les digo que la casa es nuestro entorno, lo que construimos y lo que somos día a dia. Ordenados, alegres, abiertos, formales, cerrados, la casa dice mucho de nosotros.
Que dice hoy la tuya y que te gustaría que diga? La casa nos cuenta una historia, contanos la tuya. Todos es posible cambiarlo, vasta un pequeño cambio para que sea el primer pasito de un gran cambio. Que pasito te gustaría dar hoy? Los invito a que me cuenten que les gustaría cambiar de su casa, desde aquí le damos ideas acerca del ¨como¨.
Carina Sgroi
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Arquitecta – Técnica en Construcciones