
Ideas que decoran
Tonos relajantes para la zona de descanso, colores vibrantes y divertidos para el área de juegos, blanco para aportar luz, combinaciones acertadas para marcar diferentes espacios… Te proponemos ideas estupendas para pintar los dormitorios infantiles.
FRAMBUESA Y AZUL. Un tono frambuesa para la zona de estudio, azúl para el área de descanso y blanco para dar luminosidad. Todas de Bruguer. Así se conjugó la paleta de color de esta habitación, para conseguir un ambiente alegre pero no recargado. Las telas y algunos muebles, como la silla roja, en estos mismos tonos, refuerzan este juego de colores.

PAREDES ORIGINALES. Con la combinación de blancos y grises, bien como zócalo, bien con un divertido juego de cuarterones, se ha conseguido un dormitorio juvenil luminoso y con una gama de color que favorece el descanso y el estudio. La cama y el escritorio se eligieron en blanco y se reservó el color intenso para los detalles y los textiles.

REFRESCANTE TONO LIMA. Un color brillante, luminoso y fresco como es el verde lima, combinado con franjas naranjas, resulta perfecto para dar un estilo divertido y alegre a una zona de juegos y estudio. En este dormitorio, con muebles blancos, la cama y el escritono, se animó la zona de estudio con un tono lima clarito.

TOQUES DE COLOR. Aquí tienes una buena forma, si no quieres pintar, de dar color a un dormitorio de paredes blancas. Coloca un espejo de marco ancho lacado, en este caso, en un cálido mostaza.

LISOS CON RAYAS. En este dormitorio abuhardillado se ha jugado con varios colores aplicados de diferente forma para conseguir diversos efectos. El blanco, en el techo, proporciona visualmente más altura; el narania, entorno a la cama, define esta zona y le da calidez, y las rayas en naranja, blanco y gris dan un toque divertido y sin recargar.

CON ZÓCALO DE RAFIA. En este dormitorio infantil se ha jugado con un tono de azul clarito, para la mitad superior de las paredes y con el color natural de la rafia, con la que se ha realizado un zócalo a media altura. Así se consigue un ambiente relajante al que las fibras naturales le añaden calidez. Los muebles en tono arena completan el efecto.

EN HORIZONTAL. En este cuarto de bebés con cuna incluida se jugó con dos tonos de azul y blanco en rayas honzontales. Para equilibrar muebles blancos, cuna y cambiador.

AZUL CON TOQUE BLANCOS. Para este dormitorio se optó por un intenso tono de azul suavizado con franjas verticales blancas, a tono con el suelo de madera, las literas y la cómoda. Los cojines y la silla aportan un alegre toque de color.